



Una vez finalizada nuestra entrañable fiesta de la Subida y ya entrados en el otoño de la vega sevillana volvemos a engalanar y a iluminar nuestras calles en honor a Nuestra Venerada Titular, Nuestra Señora de la Asunción, para celebrar una efeméride celebrada por toda la comunidad Cristiana del mundo, la proclamación del Dogma de la Asunción de la Virgen.
En Cantillana, nuestro pueblo, comenzamos los días 29, 30 y 31 de Octubre celebrando el Triduo en Nuestra Iglesia Parroquial volviéndola a llenar de luz y alegría.
Finalizado el triduo llega ese maravilloso día para todos los cristianos, el día 1 de Noviembre el cual comenzamos celebrando el Santo Rosario desde la Ermita de San Bartolomé a la Parroquia de la Asunción donde celebramos la Solemne Función Principal, seguida de un nuevo Rosario en sentido inverso para acompañar a nuestras insignias.
Y llegó el momento anhelado por todo asuncionista, el momento del Besamanos de Nuestra Amantísima Imagen Titular, ese momento donde nos encontramos más cerca de ella, el momento de las peticiones, las promesas y las gracias, ese momento donde le hablamos como a una Madre, como a Nuestra Madre Celestial que nos protege y nos ama y que en este día de la proclamación del Dogma baja hasta nosotros para acompañarnos y sentirnos más cerca de Ella, de Nuestra Madre, de la Madre de Dios.