



Obra realizada por Ntro. Hno. D. Fran Segura García en acrílico sobre tabla montada en bastidor.
Con una visión vanguardista y contemporánea y con total libertad artística amparada en la búsqueda de la divinidad a través de la belleza, se nos presenta como motivo central a la Asuncion Gloriosa, representada en un poderoso primer plano de su Divino rostro de semi perfil, que pretende captar a simple vista, como reclamo principal, la atención del espectador que contemple la obra.
Predominando en toda la obra el color azul en diferentes tonos, aparece presentada la imagen en color azul noche, haciendo alusión a la noche cerrada del Domingo de Subida, en el que la imagen es devuelta triunfalmente al trono de su retablo mayor, como titular que es de la Parroquia de tan dulcísimo título y en el cual está colocada con las debidas licencias desde 1840, que aparece representado de forma figurativa enmarcando la imagen a modo de orla.
El color azul noche, se torna en celeste en el bendito rostro de la Virgen, de la misma forma que el cielo se torna en claridad cuando Ella, en esa noche mágica, sale del sepulcro y asciende entre pétalos de flores con el canto de los ángeles, iluminando Cantillana entera con su mirada. Aprovechando el color blanco empleado como base para la obra, quedan de igual forma reflejados en la cara de la Virgen el celeste y blanco, colores propios de su Hermandad y que con tanto orgullo visten las calles y balcones de cantillana en las fiestas asuncionistas.
Remata la imagen unos finísimos destellos en pan de oro que desde el trono iluminan a la Virgen resaltando aún más si cabe su realeza y majestad.
La tipografía,como cartel cobra especial importancia protagonizando la parte inferior del mismo, en tono coral anaranjado, color característico con el que se tiñe el cielo de Cantillana el Domingo de subida por la tarde cuando se despide del Real de la Alameda la carreta de plata de la Asunción, como antesala al acto triunfal de la subida.
Destacan en la tipografía dos letras, de principio a fin, la S de Subida y Septiembre y la A de Asunción y Agosto, haciendo alusión a que para todo buen devoto de la Asuncion Gloriosa, el año se cuenta desde que acaba la fiesta de la Subida en Septiembre hasta llega un nuevo Agosto Asuncionista.